El alineamiento de equipos en una organización, a diferencia de los procesos de reestructuración, racionalización o desarrollo, además de facilitar cómo hacer mejor las cosas, también tiene muy encuenta cómo preparar a los responsables de la implementación y a los equipos para ello.
La experiencia nos demuestra día tras día, que la clave del éxito del proceso se encuentra en el equilibrio entre el líder, el equipo y la misión, orientándose todos ellos en una misma dirección.